Las nuevas estrellas nacen de los restos de las estrellas muertas. El remanente gaseoso del colapso gravitacional y la posterior muerte de una estrella muy masiva en nuestra Vía Láctea crearon el Remnante de Supernova G296.5 10.0, del cual la Nebulosa de Mermaid destacada es parte. También conocida como la nebulosa de pescado Betta, la nebulosa de la sirena constituye parte de una subclase inusual de restos de supernova que son de dos lados y casi circulares. Originalmente descubierto en rayos X, la nebulosa filamentaria es una fuente frecuentemente estudiada también en la luz de radio y rayos gamma. El color azul visible aquí se origina en oxígeno doblemente ionizado (OIII), mientras que el rojo intenso es emitido por gas hidrógeno. La forma de sirena de la nebulosa ha demostrado ser útil para las mediciones del campo magnético interestelar.